• Actúa de barrera de la actividad urbana para la Zona de Especial Conservación de Aves (ZEPA) del Monte de El Pardo, zona de alto valor ecológico, cuya proximidad y estado de conservación permite la presencia de una biodiversidad rica.
• Es un punto de paso obligado de importantes rutas por el Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares, como el GR-124 (o Senda Real coincidente con parte del recorrido del Camino de Santiago de Madrid) que se dirige hacia Colmenar Viejo en paralelo al Arroyo Tejada, o la Vía Pecuaria Cordel de Valdeloshielos que se prolonga hasta el Puente de la Marmota sobre el río Manzanares. Las dos son rutas muy conocidas y apreciadas por ciclistas, senderistas y por un número creciente de vecinos que se acercan a pasear o hacer deporte. También de forma periférica enlaza con la vía pecuaria Cordel de las Carreteras de Miraflores y Madrid, vía de paso ciclista paralelo a la M-607, que permite la conexión con la Vereda de las Tapias de Viñuelas y del Pardo.
• Es una zona abierta de libre acceso y sin núcleos de población, poco transformada y con una inportante presencia de flora y fauna en la diversidad de hábitas que alberga, cuyos principales usos son de recreo y ganadero.

Pequeñas rutas propuestas en el entorno de Valdeloshielos

A pesar de su proximidad a la ciudad – cuya entrada se encuentra al otro lado de la M-607 cercana a la estación de la Renfe – y de su alto valor natural es un área que no ha contado con el interés del ayuntamiento para su cuidado y protección medio ambiental. El único interés mostrado en las últimas dos décadas ha sido promover un campo de golf para la Ryder Cup (2010) o un cementerio-crematorio-tanatorio (2015), que no llegaron a prósperar en parte debido a la oposición vecinal a estos usos en este espacio.

Otra consecuencia del abandono municipal de Valdeloshielos es la ausencia de un plan de conservación y mantenimiento del arbolado, de forma que únicamente la labor de organizaciones ecologistas realizan campañas de repoblación y limpieza. Es evidente que la presión humana sobre la zona irá creciendo debido al aumento de la población y la saturación de las zonas de recreo en la ciudad de Madrid. El ayuntamiento está obligado a su cuidado para evitar una degradación irreversible y garantizar un uso respetuoso del entorno por parte de los vecinos.

Para descubrir las zonas más representativas existen una red de sendas, entre las que propongo siete tramos: Mirador de Valdeloshielos, Arroyo Tejada, pastizales y encinar, Mirador de Valdelaganar y Cerro de la Marmota, todas ellas interconectadas. Daré una breve descripción geográfica y de la biodiversidad de estas rutas, para profundizar puede encontrarse información en las guías “Descubre tus Cañadas” y “Camino de Santiago” de la CAM, “Ruta 6 – Agua – Arroyo de Tejada”, “GR-124 Camino Real” del ayuntamiento de Colmenar Viejo, con varios tramos que cruzan por la zona (Ver notas 1, 2, 3 y 4).

Recortes de las guías Descubre tus Cañadas (CAM) y Rutas Ecológicas (Colmenar Viejo)

El camino más accesible y cómodo (V-1 verde oscuro) es un recorrido de 2.5 km ida y vuelta hacia el punto geodésico Mirador de Valdeloshielos. Comienza con un suave descenso por la vía pecuaria unos 300 metros hasta el final de la valla de la Finca de la Paloma, donde se toma una bifurcación hacia la izquierda, pasando entre unos almendros y atravesando una zona de retamas. El camino continua cómodamente sobre una loma hacia unas encinas grandes. Desde este camino elevado observaremos hacia abajo y a la izquierda las dehesas de la Finca de la Paloma y El Pardo, a la derecha los pastizales de Colmenar Viejo, el Arroyo Tejada y la Sierra de Guadarrama. Al final de este camino nos encontramos en el punto geodésico, con vistas panorámicas sobre todas las zonas mencionadas anteriormente, distinguiremos el Alto de Valdelaganar e incluso el Cerro de la Marmota. El camino fácil acaba aquí y se volverá por sobre el mismo recorrido, menos de una hora ida y vuelta.

Es posible enlazar con otras sendas de bajada hacia el arroyo, que comentaremos luego. También es posible realizar el regreso por una senda alternativa (V-1 verde oscuro, de trazo más fino), algo estrecha y descendente hacia el sur, junto al vallado de la finca de la Paloma, por la que bajaremos entre encinas y retamas por una zona poco transitada y en la que es más fácil observar fauna, veremos rastros dejados por conejos y jabalíes. Al final de la senda hay una suave subida hasta volver a salir a la vía pecuaria. Este tramo es de regreso es de 1,8 km.

Vista sobre Colmenar Viejo y Sierra de Guadarrama desde los pastizales

Desde el Mirador de Valdeloshielos se puede descender hacia el Arroyo Tejada por una bonita senda estrecha entre encinas (V-2 azul oscuro), junto al vallado de la Finca de la Paloma, que actúa como una extensión del monte de El Pardo. Por la noche, los jabalies atraviesan la valla en distintos puntos para adentrarse en Valdeloshielos. Después de alcanzar un vado del arroyo se puede volver ascenciendo por una senda paralela a la anterior, entre encinas y retamas, hasta alcanzar el punto geodésico de Valdeloshielos. El tramo completo de ida y vuelta es de 2 km.

La vía pecuaria (V-3 azul celeste) permite un descenso rápido hacia el arroyo, por encima de una loma, entre pastizales, retamas y encinas dispersas. Aquí la vista es amplia sobre el Monte de El Pardo, el pequeño valle del arroyo y la zona de pastos hacia Colmenar Viejo, que veremos durante todo el descenso. Hasta el vado del Arroyo Tejada tiene 2 km

Vado del Arroyo Tejada en el cruce de la V.P. Cordel de Valdeloshielos

En la parte baja se divide por un lado hacia el norte Colmenar Viejo (V-4 verde claro), enlazando con el sendero GR-124 y acompañando al Arroyo Tejada, atravesando diversos tramos de alameda y sauces, al tiempo que es necesario cruzar en una decena de vados. La vegetación de ribera sirven de refugio para multitud de pequeñas aves, sobrevolando la zona puede observar fácilmente milanos, buitres y ocasionalmente águilas. En primavera pueden encontrarse anades reales en el arroyo. El rastro de jabalíes y conejos es abundante. El tramo hasta el final del arroyo es de 4 km (ida), justo antes de empezar a ascender hacia Colmenar Viejo.

De vuelta, es posible retornar por el camino de Santiago/GR-124 (V-5 morado), que asciende junto a la parcela de la antigua fábrica de ATT. Entre matorrales y pastizales se asciende hasta un pinar de repoblación, ya cerca de la zona de salida. Hay 2 km desde el cruce del arroyo.

Si se cuenta con tiempo y fuerzas, desde el Arroyo Tejada se puede llegar al Mirador de Valdelaganar continuando por la vía pecuaria Cordel de Valdeloshielos (V-6 marrón). En este recorrido junto a la tapia del Pardo, acompañado de encinas dispersas, es fácil ver aves muy diversas, ya que es la zona mas alejada de los núcleos urbanos y está interpuesta entre el monte del Pardo y próxima al río Manzanares, que da nombre al parque regional. Es una ruta  frecuentada por ciclistas que se dirigen hacia el puente de la Martota y cierran el recorrido hacia Colmenar Viejo por la V.P. Cordel de la Marmota. El alto de Valdelaganar tiene unos bancos de piedra desde los que se disfruta de una estupenda vista sobre el Monte y el Embalse del Pardo, el Cerro de la Marmota, la Sierra de Guadarrama y los pastizales de Colmenar Viejo, cerrando por las fincas de Valdeloshielos que hemos dejado en la subida, con Tres Cantos al fondo. Desde el arroyo hay 3,5 km.

Zona de descando en el Mirador de Valdelaganar

Desde este mirador se puede continuar (V-7 rojo) por la V.P. Cordel de Valdeloshielos hasta el cerro y Puente de la Marmota. Es la zona más natural del recorrido con mayor densidad de encinas y presencia de fauna, se desciende hacia el embalse del Pardo, que podremos observar al otro lado de la tapia y con unos prismático podremos observar aves acuáticas. Desde el fondo vuelve a ascender suavemente hacia el cerro de la Marmota, continuando a media ladera siempre junto al vallado del Pardo, tendremos una espléndidas vistas hacia el embalse y hacia el Manzanares, sobre el que podremos cruzar en el puente dede la Marmota, del siglo XVII. Espectacular vista sobre este valle encajonado, entre enebros, encinas y sobrevolado frecuentemente por aguilas y buitres. De Valdelaganar a la Marmota hay 4,5 km.

Vista del embalse del Pardo en las proximidades del Puente de la Marmota