La figura de Nerón corresponde a una reconstrucción hiperrealista del artista Cesar Ruano
Últimamente pienso que, a nuestro alcalde, la mayoría absoluta, la pandemia, la tormenta Filomena o la suma de las tres cosas y alguna más, le tienen un poco trastornado.
El caso es que, siendo como es un hombre popular -no vamos a entrar en los métodos usados para conseguir su éxito- su preocupación por estar siempre en el candelero, le hace perder el oremus e, incluso, la fama.
Esta es la única explicación posible al cuento de la niña tricantina que se ha marcado. Una historieta que empieza con aquello tan inquietante de “Hola peques: Soy vuestro amigo Jesús”. Sin comentarios. Un cuento cuyo lenguaje pretende ser para niñas y niños de 3 a 10 años, pero que realmente no se dirige ni a los unos, ni a los otros. Los más pequeños no van a entender determinados conceptos y los más mayores van a percibir que se les trata como a memos.
Ciertamente estoy convencido que los lectores que el alcalde busca en realidad son los progenitores. El cuento llega a casa, de manos de una criatura ensimismada por unas magníficas ilustraciones muy coloristas y con una buena impresión, sobre un papel de alta gama. Unos 12.000 € de todos que ha gastado en su capricho. La mamá o el papá, curiosos, lo leen. Los más informados disfrutan o se enfadan. Muchas personas, tal vez la mayoría, aceptan de manera acrítica que, lo que dice el alcalde debe ser cierto …
¿Para que lo ha hecho? ¿Qué nos quería contar realmente nuestro “amigo Jesús”? Pues, además de apropiar para su gestión todo lo realizado en Tres Cantos durante más de 30 años, anunciar como inevitables y deseables sus grandes proyectos megalómanos.
Y, ahí es donde el excelentísimo Jesús Moreno García me ha recordado, no sé porqué, al tristemente famoso emperador romano Nerón Claudio César Augusto Germánico.
Como tengo siempre manía de saber los porqués de todo, he intentado analizarlo.
Lo primero que se me ha ocurrido es que ambos tenían obsesión por ser populares y queridos. Nerón durante su reinado se esforzó por construir diversas edificaciones dedicadas a la competición deportiva y los grandes eventos de autopromoción. Pese a ser recordado por la historia como un tirano extravagante hay relatos de la época que nos hablan de su gran popularidad.
El emperador mató a quién consideró necesario -madre y hermano incluidos- para afianzar su poder y, por ese motivo, durante muchos años probablemente se exageraron -es un decir- los defectos del emperador, acusándole, entre otras lindezas, de quemar Roma. Hoy sabemos, aunque no a ciencia cierta, que probablemente no incendió la ciudad, pero sí es posible que no se mostrase suficientemente activo en terminar con la devastadora hoguera. Entre otras cosas porqué la destrucción de casi la mitad de Roma le permitió liberar más de 100 hectáreas para reconstruir la ciudad a su gusto y, especialmente, desarrollar su proyecto megalómano, la Domus Aurea, la Casa de Oro.
No, a nuestro alcalde nadie le acusa de crímenes familiares, como mucho de eliminar la competencia política cercana por métodos menos drásticos. Sí comparte con Nerón su enfermiza necesidad de ser popular. Foto va, foto viene y, ahora, avatares de lujo. También es cierto que, mientras el romano repartía prebendas y dádivas entre los más pobres del imperio, Jesús dedica a estos unas escasas limosnas y guarda las canonjías, obsequios y agasajos para los más poderosos, intentando así afianzar su futuro con unas puertas giratorias bien engrasadas.
Moreno tampoco ha quemado Tres Cantos, ni siquiera ha contemplado pasivamente ningún incendio pavoroso. Pero sí ha contemplado impasible el deterioro, muchas veces provocado, de nuestro entorno natural. Esto le permite liberar un montón de hectáreas de zonas naturales que enseguida tilda de secarrales, para ajardinarlas y edificarlas. Para su proyecto megalómano de cabecera, el Metropolitan Park.
Como los artículos largos tienen menos lectores, así que vamos a dejar aquí el tema. en unos días seguimos con el Metropolitan Park y sus diferencias con la propuesta ecológica del Parque periurbano, más allá del marketing de los nombres en ingles, frente a nombres en lenguaje “técnico” complicados. La idea actual “por el Entorno Natural” es más entendible, lo malo es que se la apropiarán para sus cosas, ya lo hacen. Seguiremos.
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